CUESTIONAR COMO FORMA DE VIDA

 CUESTIONAR COMO FORMA DE VIDA

Una de las características de la filosofía es el pensamiento crítico, cuestionarse todo lo que nos rodea, hasta lo que nunca habíamos pensado en plantearnos, pero, ¿es necesario tener un pensamiento crítico para ser feliz? Los filósofos viven en constante pensamiento crítico, ¿pero eso hace que sean más felices que los que no se cuestionan todo?

En mi opinión, siempre hay que tener un balance. Cuestionarse todo puede dar a la insatisfacción de uno mismo, ya que a veces uno se topa con cuestiones a las que no sabe cómo dar respuesta. Sentirse incompleto por no tener conocimientos puede ser frustrante, pero creo que también hay una gran satisfacción cuando logras dar respuesta a un enigma que llevaba un tiempo dando vueltas en tu cabeza. Sin embargo, no cuestionarse nada de nada implica muchas veces ser conformista y, a veces, vivir en la ignorancia. Por ejemplo, leer el mismo periódico todos los días y no preguntarse a uno mismo si puede haber distintos puntos de vista en distintos hechos lleva frecuentemente a la desinformación. De todas formas, hay gente que prefiere no saber antes que saber, y, si de esa forma creen que pueden llegar a conseguir la felicidad, creo que deberían seguir el camino de lo que creen que les hará felices.

En conclusión, para mí la forma más sencilla de llegar a la felicidad es mediante una curiosidad en la vida de forma relajada, ya que la filosofía a veces lo toma tan seriamente que puede dar a la infelicidad.